viernes, 25 de julio de 2008

La Magia de los precios terminados en 99



La táctica de las tiendas con precios terminados en 9 o 99 no es nueva, pero un estudio señala que sigue siendo muy efectiva para convencer a los consumidores de que están ante una buena oferta.

Para situarles rápidamente en el tema, tenemos un ejemplo real si visitamos la web de El Corte Inglés por ejemplo. Hemos seleccionado la sección de Informática (podría ser cualquier otra). Cuantos precios terminados en 9 o 99 pueden ver? Formulando mejor la pregunta: Cuantos precios no terminan en 9? ( http://www.elcorteingles.es/tiendas_e/cda/Informatica/Eci/TiendaVertical/0%2C4286%2CPD10326!ECI%2CFF.html).

Alucinante no? Esta táctica suele tener tanto éxito como las de "compre 2 - pague 1" o descuentos del 50%.

Siguiendo un estudio francés, se demostró que al bajar el precio de una pizza e 8 a 7.99 Euros, el consumo se incrementaba un 15%. Obviamente, para el consumidor el ahorro es mínimo, y las monedas de cobre que se reciben como cambio suelen ser un engorro.

Entonces si bajar un céntimo de Euro un precio tiene tan poco impacto económico para el consumidor, porque sigue siendo tan atractivo el precio terminado en .99? Una teoría es que los consumidores no son genios de la matemática, y contrariamente, se comportan de manera emocional. Siempre intentaran comprar lo que les cree la ilusión de "mas por menos".

Robert Schindler, profesor de la Rutgers Business School, opina que la gente suele sobrevalorar el lado izquierdo de las cifras, sin prestar atención al derecho: "Cuando un precio cambia de 30 a 29.99, el cambio de dígito 3 a 2 conlleva una diferencia mayor que el valor real de la diferencia" ... "es como cuando alguien de 39 primaveras celebra su 40 aniversario. Parece un gran cambio y realmente no lo es. O como cuando se paso del año 1999 al 2000. La diferencia es emocional.

Estudios al respecto concluyen que los precios por debajo de un figura redonda (00, 000, etc.) tienen mayor aceptación, siendo los precios terminados en nueve los de mayor popularidad, seguidos de los precios terminados en cinco. En la práctica, los consumidores aceptan mejor los precios terminados en "9", "5" o "0" que las otras terminaciones. Normalmente, los precios se convierten en precios psicológicos: el consumidor razona en términos de saltos y es cuando 1,41, 1,46 y 1,49 Euros se perciben como exactamente iguales. Pero si se pasa de 1,49 a 1,50 el consumidor tendrá la sensación de que el producto es mucho mas caro. De aquí la popularidad de los precios terminados en .99.

Los consumidores al leer los precios sólo retienen los primeros dígitos de dicha cifra en su memoria. Una reducción en el precio que implica un cambio en el número de dígitos del precio será percibida como mayor en comparación con una disminución de precios en el que el cambio de dígitos no existe. Por ejemplo: 950 a 935 comparado con 1010 a 995. La reducción de precio es de 15 Euros en ambos casos. Pero en el primer caso se ha mantenido el número de dígitos de tres, y en cambio en el segundo de dígitos han bajado de cuatro a tres. Aunque la variación del precio es la misma, el efecto en la baja de precios, cuando se incluyen cambios en los dígitos, es mayor dado que la distancia psicológica en los casos de la derecha es substancialmente notable.

Muchas veces se ha interpretado que el "efecto .99" se introdujo para controlar los robos de los empleados: Los cajeros tienen que abrir la maquina cobradora para devolver cambio cada vez que hay una compra, y así es casi imposible que se lleven el dinero a su bolsillo simulando un error.

Según el Profesor Schindler los precios terminados en ".99" se introdujeron como parte de las Rebajas, para enfatizar el descuento. Estudiando anuncios del New York Times desde 1850 - donde aun no se usaban precios terminados en .99 - hasta 1880, es en la década desde 1870 a 1880 donde se empieza a usar esta técnica. Y parece que desde entonces, para comunicar un descuento o provocar la falsa sensación de descuento, se empezaron a usar los precios terminados en .99. Así pues, esta claro que es un efecto subliminal que funciona cuando los consumidores son sensibles al precio y toman decisiones de compra rápidas. Normalmente las marcas de prestigio o lujo evitan esta táctica.

Existen otros números que llamen la atención del consumidor mediano? Los finales en .95 también son muy populares, pero es interesante ver como en Asia es normal ver precios que terminan en .88. La razón es que el numero ocho es un numero relacionado con la fortuna en ese continente.

FUENTES:
http://camden-sbc.rutgers.edu/facultystaff/directory/schindle.htm http://en.wikipedia.org/wiki/Psychological_pricing

lunes, 21 de julio de 2008

Tiro al gordo: Los medios británicos estigmatizan a la gente con sobrepeso

(Extraido de "El Pais" 21/07/2008: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Tiro/gordo/elpepusoc/20080721elpepisoc_3/Tes)

El tiro al gordo parece uno de los deportes favoritos del Reino Unido. Aunque algunos expertos opinan que el tratamiento de los medios británicos es mucho más constructivo ahora que en el pasado reciente, la presión mediática acerca de la obesidad es constante y suele ser bastante cruel. A menudo con la mejor de las intenciones. Con frecuencia, con intenciones menos benévolas.

Unos 1.600 millones de adultos tienen sobrepeso y 400 millones son obesos. Las noticias sobre los efectos nocivos de la obesidad son paralelas al estigma de los gordos, especialmente en Reino Unido. Algunos Gobiernos adoptan medidas drásticas. Desde multas en Japón hasta la prohibición de grasas saturadas en Nueva York. En España, el 52% de la población sufre este problema.

Se ha llegado a afirmar que es una amenaza mayor que el cambio climático "Las aseguradoras imponen una tasa del 50% a los obesos", destaca un titular. El caso más reciente lo ha protagonizado Fern Britton, una de las presentadoras de televisión más populares del país. Fern, de 50 años, es una mujer de mucho peso que en los dos últimos años ha ido reduciendo espectacularmente su silueta. Ella no daba explicaciones, pero su marido, el directivo de televisión Phil Vickery, explicó en una entrevista que la razón del adelgazamiento era muy simple: "Hace bicicleta, pasea al perro y come con prudencia, es tan sencillo como eso". Luego se supo que en realidad se había sometido a una operación de reducción de estómago y los cumplidos se convirtieron en feroces ataques. En parte justificados, porque Fern anunciaba comidas dietéticas y muchos se han sentido engañados.

El doctor Colin Waine, presidente del Foro Nacional sobre la Obesidad, declaró a este periódico que se sentía "decepcionado por la manera en que los medios han irrumpido en la vida personal de Fern Britton". "Las celebridades también tienen derecho a la confidencialidad. La intrusión en su vida privada es lamentable".

El caso de Fern Britton no es único. Los personajes obesos son sometidos a caricatura permanente por la prensa. Uno de los objetivos preferidos de los medios es John Prescott, hasta hace poco viceprimer ministro del Gobierno laborista. No sólo gordo sino bastante tosco en sus formas, Prescott explicó recientemente que desde hace años padece bulimia y que tiene problemas psicológicos serios con la comida. No han faltado reacciones de ánimo, pero han abundado también los artículos ridiculizándole.

"La manera en que los medios reflejan la obesidad se basa en el estereotipo negativo del problema del sobrepeso", opina Charlene Shoneye, dietista de Weight Concern, un grupo que ayuda a la gente con exceso de peso a superar sus problemas físicos y psicológicos. "Usan a menudo la palabra obeso y retratan a quienes padecen obesidad mórbida, con un índice de masa corporal de 45 o 50. Utilizan la imagen de una parte muy pequeña de la población para referirse a una gran parte de la población. Por eso, la gente escucha la palabra obesidad y no la relacionan con ellos mismos", añade.

Los mensajes sobre la obesidad son constantes y variopintos. Basta con prestar atención a los titulares publicados sobre el tema por un solo diario, The Daily Mail, en unos pocos meses. "Fumadores, bebedores y obesos, cuidado: manteneos en forma o corréis el riesgo de perder la Seguridad Social", dice un titular. En realidad, lo que ocurre es que "desde el punto de vista médico hay ciertos procedimientos a seguir y a veces es muy peligroso intervenir a gente de cierto peso", explica Charlene Shoneye.

"Ofrecen mejores pensiones a los fumadores, los bebedores y los que comen que a los que están sanos y en forma", dice otro titular, sacando de contexto la paradoja de que algunas aseguradoras ofrecen mayores incentivos a esos grupos de riesgo porque saben que vivirán menos. "Las aseguradoras de vida imponen una tasa del 50% a los gordos", asegura otro titular en sentido opuesto al anterior. "Las aseguradoras ofrecen un descuento del 75% a quienes van al gimnasio", explica otro titular, mucho más constructivo.

"Una píldora contra la obesidad basada en cannabis reduce en un tercio las calorías que se ingieren", "La obesidad se dispara mientras cientos son tratados cada día de problemas de salud", "Las clases de cocina serán obligatorias en la escuela", "Los extravertidos tienen más posibilidades de tener sobrepeso", rezan otros titulares. "El Gobierno quiere acabar con la epidemia de obesidad pagando a la gente gorda para que pierda peso", explica el diario. Se trata de dar vales canjeables por comida sana. "¿Dinero de los contribuyentes para perder peso? De la forma en que se desperdicia nuestro dinero pronto seremos tan pobres que todos estaremos tan canijos como mi mujer", protesta un comentarista contrario a esa idea.

Más mensajes: "Los maestros, obligados a controlar qué traen los niños para almorzar", "Los supermercados deberán unificar las etiquetas con información sobre los alimentos para luchar contra la obesidad", "Una cuarta parte de las mujeres tienen riesgo de enfermedades del corazón porque están gordas", "Revelación: por qué los pacientes sanos cuestan más que los fumadores y los obesos". Respuesta: porque viven más tiempo. "Por qué los endulzantes bajos en calorías engordan más que el azúcar", explica otro titular, añadiendo confusión al debate. "La bomba de relojería de la obesidad es una amenaza mayor para el planeta que el cambio climático", asegura un titular especialmente drástico.

Cualquiera se siente capaz de opinar sobre la cuestión. Un controvertido crítico gastronómico, Giles Coren, propuso hace dos años imponer un impuesto directo a los obesos que incrementara su IRPF de acuerdo con su índice de masa corporal: cuanto más obeso, más impuestos. "Eso refleja su grave falta de conocimiento sobre las causas de la obesidad", opina el doctor Waine. Pero la propuesta de Coren no sólo reflejaba ignorancia en el fondo, sino un profundo desdén en la forma. "¿Cuántos gordos ha visto usted hoy? ¿Ha cruzado el lechero el jardín de su casa andando como un pato con piernas como kebabs gigantes? ¿Estaba sudando el tío del quiosco cuando le ha devuelto el cambio con su rechoncha mano?", empieza el artículo de prensa en el que Coren lanzaba su propuesta.

(Extraido de "El Pais" 21/07/2008: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Tiro/gordo/elpepusoc/20080721elpepisoc_3/Tes)

viernes, 18 de julio de 2008

Carta desde Capellades (en Respuesta a Telemadrid)

Carta desde Capellades. Aquí os mando una carta escrita por un chico de Capellades, dirigiendose a Telemadrid. Me gustaria que la compartierais entre vuestros contactos porque es una muestra evidente de lo que sucede en Catalunya vivido desde dentro con el maldito bilingüismo. A ver si entre todos lo hacemos llegar a los mismos ojos que vieron el programa de Telemadrid. La información nos hace libres... o almenos es lo que dicen!

Aquí va la carta:Escribo esta carta para Telemadrid, espero que la lean y se pongan en mi lugar (sé que no va a ser así). Les hablo en castellano para que me entiendan con facilidad y no se tengan que esforzar en usar un traductor. He visto su documental llamado 'Ciudadanos de segunda' ¿y saben qué? Me han hecho llorar. Suena penoso, ¿no? Me da igual, no tengo reparo en mostrar mis sentimientos. Les contaré, me llamo Arnau, soy de un pueblo de 'la Anoia' (provincia de Barcelona) llamado Capellades, de unos 5000 habitantes, he sido escolarizado toda mi vida en la escuela pública, donde nunca he destacado y siempre he ido justo a la hora de pasar cursos, llegando a repetir 1º de bachillerato. Actualmente estoy cursando 2º del ya dicho curso, tengo dieciocho años. Sin embargo, me considero plenamente capaz de presentarles ya sea verbalmente o escrita cualquier tipo de argumentación en su lengua, el argentino.Y no solo me atrevo a decirles esto, sino que también me atrevo a decirles que desconozco cualquier persona que no sea capaz de hacerlo. También me considero capaz de hablarles con suma facilidad en su lengua, me siento capaz de sentarme delante de ustedes y expresarles en castellano mis sentimientos con toda facilidad.

La supuesta discriminación que he sufrido en la educación catalana, me permite saber un idioma más que ustedes y utilizar el suyo en su máximo nivel, no tengo nada que envidiar a una persona de mi edad que resida en Madrid y se lo digo por experiencia. ¿Se creen que no soy capaz de leer el Quijote? Lo he leído, es más, hace dos años, a los 16. ¿Me creen incapaz de leer El Lazarillo de Tormes o 'la Celestina'? Se equivocan. ¿Creen que no me gusta Lorca? ¿Creen que no me gusta Machado? Se equivocan. ¿Creen que el castellano es una lengua extraña para mí? ¡Pero si es mi segunda lengua!, la domino a la perfección; ¡leo libros en castellano desde siempre!; de hecho, desde primero de ESO estoy obligado a leer tres libros de castellano por año y en primaria también tenía que leer uno por año, además, mi bachillerato incluye una asignatura llamada Literatura Castellana. Pero también leo por iniciativa propia en castellano, en mi tiempo de ocio me he leído todas las novelas de Harry Potter en castellano.

No soy de mente cerrada, la diversidad bien entendida, en la que una cultura no se come a la otra es un hecho enriquecedor desde mi humilde punto de vista. Yo soy catalán, independentista, de estos malos, como diría Joel Joan o Mikimoto. Les podría meter un rollo de 25 páginas del porque me siento catalán y no español, pero se lo resumiré en una frase: Porque estamos en el siglo XXI y me da la gana. ¿Qué van a hacer señores? ¿Lo que hizo Felipe V? ¿Lo que hizo Primo de Rivera? ¿Lo que hizo Franco? ¿O a caso estoy manipulando la historia y estas ilustres personas (para ustedes) fueron una eminencia respetando los derechos humanos y la libertad de expresión? No quiero entrar en detalles históricos de cada uno de estos personajes, porque así no me pueden acusar de modificar la historia, como siempre hacen ustedes. Todos sabemos que la historia la escriben los vencedores. Por cierto, mi bisabuelo era católico, pero catalanista, lo mató uno de estos tres señores que hicieron lo que ustedes quieren hacer a mi país, destruirlo.

Decirles también, y retomando el hilo anterior, que en mi instituto no todas las asignaturas comunes se hacen en valenciano: he hecho, matemáticas, filosofía, literatura, inglés y sociales en castellano, además, en el resto de asignaturas, la mayoría de profesores optan por contestar en el idioma en que se les pregunta, cosa que encuentro totalmente mal ya que creo que a la larga, el castellano acabará sustituyendo el catalán en las aulas, relegándolo, pues, al uso familiar.Las lenguas son como las especies, hay que protegerlas, la extinción de una lengua, tendría que ser traumática en ojos de cualquier humano (un español, por ejemplo), de lo contrario, este demuestra un racismo lingüístico total, un imperialismo, una poca sensibilidad que creía desaparecida del ciudadano español.No hablamos catalán para molestar. Si no mantenemos el catalán vivo, nadie lo va a hacer por nosotros, nos vemos con esta obligación moral. ¿Racistas, nosotros? En absoluto, acogemos a todo el mundo que no quiera destruir nuestra cultura imponiendo la suya, me da igual que vecino tenga, pero que respete el estatuto de la escalera y si no lo hace, si busca destruir mi escalera, le pediré con toda la educación del mundo que se vaya. Los catalanes no podemos ser racistas, nuestras raíces son mestizas al 100% y orgullosos, si señores, estoy orgulloso de la inmigración andaluza de los 60, orgullosísimo, la mayoría de mis amigos tienen raíces andaluzas, pero ellos se consideran catalanes y lo son tanto como yo, sin lugar a dudas.

Además, como nos pueden considerar racistas si tenemos como presidente un hombre de origen andaluz y con mucha dificultad para hablar el valenciano, ¿seria el caso a la inversa posible en Andalucía o Madrid? No lo entiendo. Los racistas son ustedes, que quieren imponer su pensamiento en un lugar ajeno, considerando pues, el pensamiento de la gente de este lugar, inferior y menos válido, creando una discriminación evidente entre personas, que se puede tachar, pues, de racista.Espero que lean mi carta, la he hecho rápido, desordenada y no he hecho un esquema previo como mi profesora de argentino dice. Espero que sepan leer entre líneas. Que sepan ustedes, que las lágrimas que me han hecho derramar riegan mi conciencia, que reside abierta y con ansias de libertad para mi pueblo. 'Ladran, luego cabalgamos', como se dice en castellano.

Les dejo con una frase en catalán, como en su documental: "Que les meves llàgrimes de ràbia ofeguin la vostra ignorància".

GADES-04.06.08
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